Cineasta que filmaba afuera de clínica abortista dice que la policía lo esposó e incautó sus cámaras

Un cineasta independiente afirma que estaba filmando un documental afuera de un Planned Parenthood en California cuando la policía lo esposó, confiscó su equipo y lo obligó a sentarse en la parte trasera de una patrulla durante casi una hora, un incidente que, según su abogado, violó sus derechos.
Según Dan Brown Jr., estaba filmando a un predicador callejero llamado Hermano Ed y a otros evangelistas para un documental titulado "Cry Aloud", un nombre que podría cambiar más adelante en la producción.
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
La película, explicó, se centra en evangelistas callejeros de confrontación y sus interacciones con las fuerzas del orden, y examina cuestiones sobre la libertad de expresión y de reunión. Otros documentales en los que ha trabajado el cineasta ganador de un premio Emmy incluyen "Walking While Black" y "Girl Forgotten: What Happened to Brianna Wells?".
"Nunca antes había estado frente a una clínica de abortos", dijo Brown a The Christian Post, afirmando que no toma partido en el debate sobre el aborto.
"Esta fue mi primera experiencia en ese foro, y fue una de las 25 a 35 locaciones que hemos filmado para el documental", añadió. "Me propuse filmar los momentos más intensos, no ser consumido por ellos".
Alrededor de las 11 a.m. del 17 de octubre, el cineasta llegó a un Planned Parenthood en Pomona para documentar a los predicadores callejeros afuera del centro. Brown documentó a los predicadores caminando y hablando durante unos 30 o 40 minutos antes de que llegara la policía.
Brown dijo que la policía no le dijo nada cuando llegó por primera vez al Planned Parenthood. Más tarde, uno de los oficiales que había entrado a la clínica salió y le dijo al cineasta que las cámaras incomodaban a la gente, preguntándole si estaba dispuesto a dejar de filmar.
El cineasta no recuerda haber respondido nada, y el oficial se fue. Brown siguió grabando durante aproximadamente una hora más, y dijo que no volvió a encontrarse con la policía hasta que dejó de filmar y estaba guardando su equipo en su vehículo.
"De repente, dos o tres patrullas se acercaron rápidamente detrás de nosotros, encendieron sus luces y sirenas, y salieron de forma muy contundente", recordó. "Fue como una situación de 'que nadie se mueva'".
Cuando la policía le pidió su identificación, Brown se revisó los bolsillos pero no la encontró, ya que estaba en el auto y no la llevaba consigo en ese momento, según el cineasta.
Brown dijo que lo esposaron fuertemente, lo metieron en una patrulla sin aire acondicionado durante casi una hora en el calor, y más tarde le emitieron una citación para comparecer ante el tribunal el 6 de diciembre. Una joven asistente que trabajaba con él —una estudiante de cine de 22 años de Sri Lanka— también fue arrestada.
"Ella no habla muy bien inglés. Así que tal vez hubo un malentendido", dijo Brown. "Pero más tarde, me envió un mensaje de texto y me dijo: 'Yo sí tenía mi identificación conmigo'".
Después de estar sentado en la patrulla durante aproximadamente una hora, que según Brown se sentía como un "sauna", la policía le informó que habían encontrado su identificación y que lo dejarían ir. Mientras la policía acompañaba al cineasta de regreso a su vehículo, le dijeron que iban a incautar las cámaras de Brown, excepto una que no había usado ese día.
Según Brown, no era necesario que la policía se llevara las cámaras, y les dijo que podía entregarles los discos duros, pero la policía dijo que no podían confiar en su palabra. Brown señaló que la policía no incautó todos los micrófonos ni el equipo de audio, lo que le hizo cuestionar la motivación detrás de la incautación de las cámaras.
"Este es mi medio de vida. No había necesidad de llevarse las cámaras", dijo. "Me parece un grave abuso de autoridad".
Cuando preguntó a la policía por qué le estaban dando una citación, Brown recordó que más de un oficial se negó a responder, diciéndole al cineasta: "No voy a repetirme".
En respuesta a una consulta de CP, un portavoz del Departamento de Policía de Pomona confirmó que los oficiales fueron enviados al Planned Parenthood el 17 de octubre y que Brown fue puesto bajo arresto, citado y liberado en el lugar. El portavoz confirmó que la policía incautó sus cámaras como evidencia. Según el portavoz, las cámaras de Brown le fueron devueltas posteriormente, el 23 de octubre.
Según el Proyecto de Ley 1356 de la Asamblea de California, es un delito filmar a menos de 100 pies (unos 30 metros) de un centro de abortos con el propósito de intimidar al personal de la clínica y a las mujeres que ingresan.
La sección 423.3 del código penal establece que una primera violación de los diversos delitos enumerados en la sección 423.2 "es un delito menor, sancionable con una pena de prisión en una cárcel del condado por un período no superior a un año, o una multa que no exceda los diez mil dólares ($10,000), o ambas, multa y prisión".
Ryan Burke, abogado de Brown, argumentó que el cineasta no estaba acosando a nadie que entrara a la clínica, sino cubriendo las protestas afuera del centro, algo que, según afirmó el abogado, todo "periodista y ciudadano tiene derecho a hacer".
Burke sostiene que Brown estaba filmando en un lugar público, y que no impidió a nadie entrar al Planned Parenthood, ni interfirió con los manifestantes que participaban en sus "actividades protegidas constitucionalmente".
"Este estatuto, a primera vista, viola claramente las cláusulas de libertad de expresión y libertad de prensa de la Primera Enmienda. Viola la cláusula de igual protección de la Decimocuarta Enmienda", dijo Burke a CP.
"Es absolutamente absurdo que alguien como Dan o cualquier otra persona que haya sido acusada bajo este estatuto tenga que enfrentar algún tipo de sanción penal".
Al momento de este reportaje, Brown y su abogado se están preparando para la comparecencia del cineasta ante el tribunal en diciembre, donde se enterarán si la fiscalía ha decidido presentar cargos. Burke está preparado para los cargos y promete luchar.
"No vamos a dejar que esto pase desapercibido, y no vamos a someternos sin más", dijo el abogado. "Esto es absolutamente absurdo".







 
  
  
 




 
  
  
  
 