Cada vez más británicos abandonan el Cristianismo y se vuelven al paganismo

Un número creciente de británicos que abandonan el Cristianismo se está volcando al paganismo u otras formas de espiritualismo en lugar de convertirse a otras religiones mayoritarias, según ha revelado un nuevo estudio.
La encuesta, publicada por el Instituto para el Impacto de la Fe en la Vida (Institute for the Impact of Faith in Life), consultó a 2.774 adultos que se auto-identificaron como personas que han "experimentado un cambio en su creencia religiosa", con el objetivo de ofrecer una perspectiva sobre "cómo, por qué y en qué dirección los británicos se están moviendo entre fes, espiritualidades y la no creencia".
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Los investigadores concluyen que "Gran Bretaña no se está secularizando de una manera directa", sino que está "experimentando una recomposición de la creencia, un alejamiento de las estructuras institucionales heredadas hacia formas de fe personalizadas, basadas en la práctica y orientadas al bienestar".
El cuarenta y cuatro por ciento de los encuestados dijo que abandonó el cristianismo, mientras que solo el 17% dijo que se había convertido recientemente al cristianismo. Por otro lado, el 39% de los encuestados afirmó haberse convertido en ateo o agnóstico.
"Gran Bretaña está experimentando una profunda reconfiguración de la identidad religiosa", escriben las investigadoras Charlotte Littlewood y Rania Mohiuddin-Agir en su informe de 50 páginas. "Aunque el censo de 2021 reveló un declive histórico en la afiliación cristiana, este desarrollo no refleja una desaparición de la religión, sino más bien una diversificación y personalización de la creencia".
"El movimiento individual más grande es el alejamiento de la religión organizada. Muchos encuestados abandonaron el cristianismo, generalmente hacia el ateísmo, pero el panorama es mucho más dinámico de lo que sugiere una simple narrativa de secularización. Un número considerable se trasladó a nuevos marcos, incluyendo el islam, las tradiciones dhármicas y las identidades espirituales eclécticas".
Alrededor del 67% de los encuestados que afirman haber abandonado el cristianismo dicen que se convirtieron en ateos/agnósticos, mientras que el 20% dice que "experimentó un debilitamiento de la fe", y el 9% afirma haber adoptado una forma de espiritualismo como la Wicca o el paganismo. Un 3% adicional se convirtió al budismo y un 2% al Islam.
El ateísmo y el agnosticismo representaron dos tercios de los que abandonaron el cristianismo, pero el paganismo y el espiritualismo juntos constituyeron el bloque más grande de conversiones religiosas entre ellos. El paganismo, según la Federación Pagana, se refiere a religiones politeístas o panteístas que enfatizan la adoración de la naturaleza y no se rigen por las costumbres o dogmas de las religiones establecidas.
El censo de 2021 registró alrededor de 74.000 personas que se identifican como paganas en Gran Bretaña, un aumento desde las 57.000 en 2011. El número de wiccanos aumentó de 11.800 a 13.000 entre 2011 y 2021. Estas comunidades se encuentran principalmente en regiones como Cornualles, Somerset y Ceredigion.
"Los informes de los medios de comunicación durante la última década documentan un resurgimiento visible de las prácticas paganas y wiccanas en Gran Bretaña, particularmente entre mujeres mayores de 30 años y aquellos desilusionados con la religión organizada pero que buscan coherencia ética y emocional", se lee en el informe.
"Nuestros datos añaden peso a estas observaciones, capturando un movimiento más amplio hacia la espiritualidad que es ecléctica en su forma y a menudo arraigada en el abandono de las fes abrahámicas. Los informes de individuos que se vuelven espirituales, o que profundizan un camino espiritual existente, no describen una retirada del significado, sino una reorientación hacia prácticas que enfatizan la sanación, el equilibrio y el bienestar".
Las prácticas paganas en la Gran Bretaña actual se llevan a cabo típicamente en grupos pequeños o en solitario, sin templos designados ni clero ordenado, según The Telegraph. Las ceremonias a menudo tienen lugar en hogares, jardines o espacios naturales, y los participantes consagran el área ritual cada vez. En lugar de escrituras o dogmas, el paganismo se centra en rituales y en el contacto con fuerzas divinas a través de ceremonias simbólicas.
Los adherentes pueden honrar a deidades de una variedad de culturas precristianas, incluyendo las tradiciones grecorromanas, nórdicas, celtas y egipcias. Algunos se basan en arquetipos mitológicos, como el dios cornudo de la naturaleza o la diosa de la triple luna. Los participantes a menudo describen su espiritualidad como autogenerada, experiencial y personalmente significativa, en lugar de ser prescrita externamente.
El ecologismo juega un papel importante en las creencias paganas modernas, que sostienen que el mundo natural es inherentemente sagrado. Esta visión se expresa a menudo a través de festivales estacionales, celebraciones de la tierra y una reverencia espiritual por los ciclos de la naturaleza. Muchos seguidores consideran su camino como una forma de reconectarse con el medio ambiente y resistir la alienación de la vida urbana.
A diferencia de muchas religiones tradicionales, los sistemas de creencias paganos generalmente no incluyen mandamientos, pecado o salvación. En cambio, se alienta a los seguidores a desarrollar sus propios marcos éticos, buscar el desarrollo personal y relacionarse con la divinidad de maneras que afirmen su individualidad y libertad de pensamiento.
La razón más citada por los encuestados para abandonar su fe fue la "falta de creencia en Dios o en lo sobrenatural" (50%). El cuarenta y tres por ciento dijo tener "dudas sobre doctrinas o enseñanzas clave" (43%), mientras que el 37 % mencionó "conflictos con valores personales" y el 33% "desacuerdos intelectuales y filosóficos". Uno de cada cinco (20%) afirmó que "una experiencia negativa con líderes religiosos o con la comunidad" fue su motivo para marcharse.
Aunque el cristianismo ha sufrido "las mayores pérdidas", los investigadores dicen que también ha visto un "número sorprendente de adherentes nuevos o que regresan".
En el estudio, la mayoría de los nuevos cristianos no se identificaron con las principales denominaciones como el anglicanismo, el catolicismo o el pentecostalismo. En su lugar, seleccionaron la categoría "otro", lo que el informe interpretó como una señal de que muchos preferían experiencias espirituales directas, como una "conexión personal con Jesús", por encima de la religión institucional o la lealtad doctrinal. También hubo encuestados que describieron un "distanciamiento consciente de las denominaciones formales".