Erika Kirk perdona al asesino de su esposo: “Es lo que Charlie haría”
La viuda del asesinado influencer conservador Charlie Kirk perdonó al asesino de su esposo mientras se dirigía a decenas de miles de personas reunidas en su funeral.
El funeral de Kirk tuvo lugar en el Estadio State Farm en Glendale, Arizona, el domingo. El evento, que se llevó a cabo poco más de una semana después del asesinato de Kirk en la Universidad Utah Valley, contó con discursos de destacados políticos y empleados de la organización de defensa Turning Point USA de Kirk, así como actuaciones musicales de artistas cristianos.
[Estamos en WhatsApp. Empieza a seguirnos ahora]
La viuda de Kirk, Erika, perdonó al asesino de su esposo, Tyler Robinson, quien le disparó mientras participaba en una de sus muchas visitas a campus universitarios como parte de su trabajo. Después de describir cómo "En la cruz, nuestro salvador dijo: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'", le dijo a la audiencia: "Lo perdono". Esto provocó que la multitud estallara en aplausos.
Reciba GRATIS nuestras últimas noticias
"Lo perdono porque es lo que Cristo hizo y es lo que Charlie haría", dijo. "La respuesta al odio no es el odio. La respuesta que conocemos del Evangelio es el amor, siempre es el amor. Amor por nuestros enemigos y amor por aquellos que nos persiguen".
Kirk también reflexionó sobre la fe de su difunto esposo, así como la suya propia, comenzando por mencionar cómo él habló sobre "su sumisión a la voluntad de Dios" en el AmericaFest de Turning Point USA hace dos años. Destacó su referencia al versículo bíblico Isaías 6:8, que resumió como la proclamación "Aquí estoy, Señor, envíame".
La Sra. Kirk recordó cómo habló con su esposo tras bastidores después de su discurso y lo animó a consultarla cuando hiciera una declaración como esa en el futuro, advirtiéndole: "Dios te tomará la palabra".
"Y lo hizo con Charlie", dijo Kirk, refiriéndose al asesinato de su esposo. "Hace once días, Dios aceptó esa rendición total de mi esposo y luego lo llamó a su lado. Más que nada, Charlie quería hacer no su voluntad, sino la voluntad de Dios. Y durante estos últimos 11 días, a través de todo el dolor, nunca antes había encontrado tanto consuelo como ahora en las palabras del Padre Nuestro: 'Hágase tu voluntad'".
Kirk relató cómo, al visitar a su esposo en el hospital después de que le dispararan, "vio en sus labios una leve sonrisa". Describió esta expresión facial como "una gran misericordia de Dios en esta tragedia" que le informaba que "Charlie no sufrió".
Kirk proporcionó un ejemplo adicional de cómo "la misericordia de Dios y el amor de Dios" se le habían revelado en los 11 días transcurridos desde el asesinato de su esposo: "No vimos violencia, no vimos disturbios, no vimos revolución. En cambio, vimos lo que mi esposo siempre oró que viera en este país. Vimos un avivamiento. La semana pasada, vimos a personas abrir una Biblia por primera vez en una década. Vimos a personas orar por primera vez desde que eran niños. Vimos a personas ir a un servicio religioso por primera vez en sus vidas".
"La causa más grande en la vida de Charlie fue tratar de revivir la familia estadounidense", agregó. "Cuando hablaba con los jóvenes, siempre estaba ansioso por contarles sobre la visión de Dios para el matrimonio y cómo, si tan solo se atrevieran a vivirla, enriquecería cada parte de su vida de la misma manera que enriqueció la nuestra".
Kirk elogió la comprensión de su difunto esposo del "papel de Dios para un esposo cristiano" como "un hombre que lidera para poder servir". Dirigió un mensaje a "todos los hombres que miran alrededor del mundo", animándolos a aceptar el desafío de Charlie y abrazar la verdadera masculinidad. Kirk llamó a los hombres a "ser la cabeza espiritual de su hogar" y les recordó que los esposos y sus esposas son "una sola carne trabajando juntos para la gloria de Dios".
"Su amor por mí me impulsó a ser una mejor esposa", agregó. "Todos los días, él me honraba y yo oraba para poder ser la esposa que Dios necesitaba que fuera para mi esposo. Mujeres, también tengo un desafío para ustedes. Sean virtuosas. Nuestra fuerza se encuentra en el diseño de Dios para nuestro papel. Nosotras somos las guardianas. Nosotras somos las animadoras".
