El obispo TD Jakes traspasa su iglesia a su hija y a su yerno
El obispo T.D. Jakes anunció en la iglesia el domingo que entregará el liderazgo de la megaiglesia The Potter's House (La Casa del Alfarero) en Dallas, Texas, a su hija Sarah Jakes Roberts y a su yerno Touré Roberts.
“No puedo permitirme, especialmente después de noviembre, arriesgarme a que me pase algo y que se conviertan en ovejas sin pastor”, dijo Jakes a sus feligreses al final de su sermón. La noticia llega después de que sufriera un infarto en noviembre y presentara una demanda por difamación contra un hombre que lo acusó de agresión sexual.
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“No puedo permitirme que toda la obra de todos los santos, vivos y muertos, se aferre a esto con tanta fuerza durante tanto tiempo que me desvanezca. Por eso, les sugiero, les recomiendo, que reciban al pastor Touré y a la pastora Sarah”, dijo entre vítores y aplausos, señalando que la decisión es una continuación de su legado.
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“No porque sean parientes, sino porque... se han integrado al ADN de esta iglesia durante años. Se sentaban en silencio, predicaban”, explicó. “Lo que no sabían desde noviembre en adelante, es que ellos han estado dirigiendo la iglesia de todos modos”.
El anuncio de Jakes a la congregación de 80.000 miembros se produce un mes después de que revelara que el "leve incidente de salud" que sufrió en el escenario mientras predicaba el 24 de noviembre de 2024 fue un ataque al corazón.
El mes pasado, Jakes declaró en el programa "Today" de la NBC que cuando su corazón se detuvo, se sintió "envuelto en una nube" durante la experiencia cercana a la muerte.
"Sabes, no me di cuenta de lo que me estaba pasando en el escenario hasta que llegué al hospital en ambulancia. Y, por cierto, me quejaba de que hubiera pasado en el escenario, porque no quería que pasara", dijo Jakes.
"El médico se inclinó sobre mi oído y me dijo: 'Tuviste un infarto fulminante'. Y la razón por la que no me di cuenta es que no tenía síntomas de un infarto: ni entumecimiento, ni dolor agudo, ni nada. Simplemente me quedé dormido. No sabía qué era, pero casi me muero", explicó Jakes.
El domingo, Jakes les dijo a los feligreses que, si bien su hija y su yerno no están destinados a reemplazarlo, cree que si asumen el liderazgo de la iglesia, "podrían extender mi mandato".
Jakes dijo que espera formalizar la transición de liderazgo para cuando la iglesia celebre su aniversario a finales de este año, para poder concentrarse en otras cosas.
"Hay algunas cosas que quiero hacer en la comunidad antes de que sea demasiado viejo para hacerlo, y el tiempo avanza", dijo.
"Hay maneras en que quiero prepararnos para los días venideros que no puedo hacer completamente desde el púlpito. De vez en cuando pienso que me dejarán predicar, pero hay trabajo en la viña que debe hacerse".
Se espera que Jakes, quien ha estado en el ministerio durante casi 50 años, continúe como presidente del Grupo T.D. Jakes, donde también hizo el anuncio en un comunicado de prensa.
“Durante casi 50 años, he tenido el honor de conectar y servir a la comunidad local e internacional como pastor, líder religioso global y fiel defensor de la verdad”, declaró Jakes.
“Al cumplir 50 años en el foco público, reconozco la urgente necesidad de abordar los desafíos de nuestro tiempo, en particular la amenaza inminente de la desaparición de la clase media, el malestar social y la reducción de la brecha de oportunidades. Este momento crucial me llama a centrarme en un legado de empoderamiento económico, sirviendo como puente entre la comunidad, la cultura y las alianzas corporativas para ayudar a posicionar a nuestra nación hacia un futuro más sólido”, añadió.
Al ascender al Pastor Touré y a la Pastora Sarah como los nuevos pastores principales de La Casa del Alfarero, honraremos nuestra rica historia y abrazaremos un futuro que exige un ministerio innovador para la era venidera. Este ascenso no es una partida, sino un renacimiento. Nunca dejaré de predicar y seguiré ministrando. Este momento no es un final, es una expansión. No solo estamos pasando el manto, sino que estamos multiplicando el impacto. El liderazgo no es estático, es dinámico. Requiere la valentía para evolucionar.
